Llévame al recuerdo del mar

"aquello que hay en mi, que no soy yo y que busco." 

J. M. V. L.

Llévame al recuerdo del mar

Hace exactamente 40 (cuarenta) días que tardo en anotar una puta palabra, algun atisbo de idea que trato de aglutinar en este papel en blanco...
Admiro -mientras leo y siento cerca historias ajenas- vuestras bitácoras de cuarentena. (El "recuerdame" mental no sirve)
E. me pregunta si es el título de un próximo libro…
F. si salió algo mal…si está incompleto el post en el blog...? 
Evidentemente la foto llamada: “Deseo” no debe decirle nada…
Recuerdo un disco de Prince llamado: “Caos y desorden”
Mi casa es un poco así. En realidad yo soy bastante así, ya que he pasado por un sinnúmero de lugares desde aquella primera escucha.

“El mismo diciembre.”
No dejo de escuchar una especie de maqueta sonora…
casi una costumbre de trabajo para ver que resulta y se mezcla con el ruido de la lluvia en la zinguería del desagüe. (Debo volver a colocar ese pedazo de esponja para que suavice esa interminable percusión)
En cada viaje por la ruta 2 al pasar por Dolores, tomaba un café (pedirlo con leche fría para que no te queme el paladar) y mandaba una foto mala por wsp, acotando un “Cenando con Delores” que nadie entendía.

"Bien el mal."
La tragedia del Eternauta. Y yo solo coleccionaba solo esa historieta.
Tantas películas futuristas, de sci-fi, apocalípticas. “Caos y Desorden”
La trilogía de Levrero. No recuerdos los sueños. Una posada en Colonia.
Un desayuno interminable.
Una sola fotografía en 35 mm. de un rollo de 36 exposiciones.
Caminar. Dentro fuera. Recuerdos de un viaje futuro.
Quien iba a decir que iba a estar releyendo: París, de un PDF en el
monitor de la PC de mis hijos, cuando las paredes desbordan de libros,
solo por no encontrar mis anteojos. 

"Me gusta ahí."
Despejas la mesa “tomada” de la cocina de canciones y pretendes
-luego- controlar la escena, ordenando azarosamente las cosas,
aparentemente sin demasiado sentido.
Nunca pude escribir esa novela.
M. cree ver una: “Hermosa radiografía tuya”.
El afecto de mi sobrina doctora, tal vez escapando necesariamente de
una guardia interminable, comparte esa imagen en su Instagram.
Doy vueltas alrededor de la mesa, muevo piezas buscando algún
sentido, encuadre o que se yo.
Te gustaría que el vídeo terminara en el océano o -por lo menos- el
retazo de cielo del patio…pero no.

Tal vez sea un ataque al hígado que te haga dormir una forzada siesta
o el aburrimiento: describir esto…
O el miedo a morir: soportar este encierro…
O la bicicleta desinflada y la lluvia intermitente: ver ese repetido  
noticiero. O esperar esa canción que repare el instante.

"Llévame al recuerdo del mar."

 

Sergio Italo Agliano.